Habíamos expuesto en artículos anteriores el grave problema de acceso a las negociaciones del TPP, donde el Gobierno de Sebastián Piñera había manejado con reserva las negociaciones y además señaló su compromiso con la firma del acuerdo. Varias organizaciones sociales y algunos sectores del Congreso expresaron su rechazo frente a este secretismo, e incluso algunos de los documentos provenientes de tales negociaciones fueron filtradas por Wikileaks el año pasado. Y entrando en nuevo escenario, algo que afectará las negociaciones chilenas sería su nueva clasificación como "país desarrollado".
Acceso a los términos de la negociación.
Frente a esto, el actual Gobierno ha iniciado reuniones con alrededor de 30 gremios y organizaciones empresariales y sociales, que incluyen a representantes de los sectores de propiedad industrial e intelectual, para hacer más transparentes las negociaciones en torno al TPP. El Director de la Dirección General de Relaciones Económicas (DIRECOM), Andrés Rebolledo, señaló que “Hay intereses que efectivamente hay que resolver, que tienen que ver con la protección de los derechos y con el acceso a la información y al conocimiento y exenciones a estos derechos por salvaguardar más espacios de políticas públicas”. Además, Rebolledo señaló que ninguno de los elementos sustantivos del acuerdo están resueltos y que por lo tanto hay que revisar los puntos de la negociación con cuidado ya que estos pueden debilitar los elementos ya establecidos en los tratados de libre comercio anteriores. Nosotros pensamos que no es solo eso, sino que también hay que ser muy cautelosos con las obligaciones que este acuerdo quiere establecer respecto a nuestro país, así como también lo que exige a otros países.
Presiones desde Estados Unidos.
“Las barreras” que Estados Unidos ha encontrado en los países latinoamericanos firmantes del acuerdo, y que busca eliminar, son altamente preocupantes. En el caso de Chile, la administración de Obama expone en el informe “2013 National Trade Estimate Report on Foreing Trade Barriers” que USA: “urged Chile…to amend its Internet service provider liability regime to permit effective action against any act of infringement of copyright and related rights.” Esto, que significa básicamente que los proveedores de internet tengan la facultad de detectar cualquier infracción a la ley de copyright por parte de los usuarios, y que atenta contra la privacidad y libertad de éstos, como lo que intentó hacer la AFOCHI hace un tiempo, fue uno de los puntos rechazados por quienes se opusieron al acuerdo SOPA, el cual finalmente no se puso en ejecución. Respecto a Perú, el informe señala que la ley de privacidad en Perú “has caused concern among companies dependent on cross-border data flows.”. Estas empresas están preocupadas porque en Perú es necesario el consentimiento del usuario antes de poder hacer cualquier cosa con sus datos privados, lo que afectaría el negocio de datos de las empresas mencionadas. Respecto a México, se señala que “Mexico’s oil and gas sector remains largely closed to private investment…”, donde la constitución mexicana representaría un obstáculo al establecer que la propiedad de los hidrocarburos es obligatoriamente propiedad del Estado. Como vemos, Estados Unidos no solo está presionando por acceso a los datos privados de los usuarios, sino que además busca establecer una política de apropiación privada del conocimiento producido en estos países y de sus recursos naturales.
Un nuevo escenario
Consideramos que la iniciativa del nuevo Gobierno es un avance muy positivo en materia de transparencia respecto a la política del Gobierno anterior. Sin embargo, hemos sabido por fuentes no oficiales, una cuestión que afectará las negociaciones chilenas y que el actual Gobierno tendrá que ver cómo sortear: su clasificación como “país desarrollado”*. Pensamos que lo que se busca con este súbito cambio de categoría de nuestro país, que seguramente alegrará a muchos ilusos, es desviar la atención de los temas importantes de la negociación, y que Chile, por mantener el honor de estar en la lista junto a los grandes, elimine “las barreras” que dificultan el cumplimiento de los intereses estadounidenses.
Habrá que seguir con el ojo puesto en las negociaciones y ver qué pasa en el próximo encuentro de los países incluidos en el TPP a realizarse ahora en mayo de este año.
*Esta clasificación corresponde a lo siguiente: "A partir de febrero 2014: "Grupo de ingresos: Las economías serán divididas de acuerdo al PNB per capita de 2012, calculando usando el método del World Bank Atlas. Los grupos son: ingreso bajo, $1.035 o menos, igreso medio bajo, $1.036 - $4.085; ingreso medio alto, $4.086 - $12.615; e ingreso alto, $12.616 o más." De acuerdo a esa clasificación, existen 8 miembros del TPP con ingresos altos (Australia, Brunéi, Canada, Chile, Japón, Nueva Zelanda, Singapur y los E.E.U.U.), 3 en los ingresos medio altos (Malasia, Perú y México) y uno en ingresos bajos (Vietnam)".
"As of February 2014: “Income group: Economies are divided according to 2012 GNI per capita, calculated using the World Bank Atlas method. The groups are: low income, $1,035 or less; lower middle income, $1,036 - $4,085; upper middle income, $4,086 - $12,615; and high income $12,616 or more.” According to that classification TPP parties there are 8 high-income countries (Australia, Brunei, Canada, Chile, Japan, New Zealand, Singapore and the US), 3 are Upper middle income (Malaysia, Peru and Mexico) and 1 is Lower middle income (Vietnam").